PILLADO "IN FRAGANTI" Un SMS descubre las prácticas mafiosas de un cargo de la Generalitat

Jordi Eduardo no es un cualquiera. Es el coordinador territorial institucional de la Secretaría de Deportes de la Generalitat de José Montilla en Barcelona. De ERC, para más señas. Pero su alto cargo institucional contrasta con sus formas de hacer política. O más bien de amedrentar a quien no hace lo que él ordena.

Cuenta El Periódico de Catalunya que Eduardo recurrió a las amenazas para presionar a los concejales de Deportes de Esplugues de Llobregat y de Rubí. Su intención era que presionasen a los clubs de fútbol sala femenino de sus ciudades para que cedieran a sus mejores jugadoras a la selección catalana que competía el pasado fin de semana en el Mundial celebrado en Reus.

El pasado sábado, el coordinador telefoneó al concejal de Deportes de Rubí, Josep Antoni Serra, para reclamarle la suspensión del partido que debía enfrentar esa tarde al Rubí con el Castelldefels. A pesar de las gestiones, la Federación Española rechazó la suspensión del partido y recordó que, de no disputarse el encuentro, ambos equipos se arriesgaban a recibir una sanción.

Una hora después, cuando el concejal informó a Eduardo de que el partido se iba a jugar, recibió por respuesta un SMS en el que le reprochaba que no colaborase con "sus proyectos" y le insinuaba que debería atenerse a las consecuencias. "Si ese partido se juega la Secretaría de Deportes sabrá entender que Rubí no colabora en nuestros proyectos. Por tanto quit (en lugar de quid) pro quo", decía su texto. También el AE Penya Esplugues recibió presiones bajo la amenaza de retirarle subvenciones.

Ante el silencio de la Secretaría de Deportes, el PP ha pedido explicaciones a la Generalitat por lo que considera "prácticas mafiosas", en palabras de Daniel Sirera