domingo, 28 de septiembre de 2008

Juzgan a un hombre por asesinar a un sordomudo tirándolo a las vías del Metro en Barcelona en 2007

Un tribunal popular juzgará desde mañana en la Audiencia de Barcelona al hombre que, en febrero de 2007, presuntamente arrojó a las vías del tren a un vendedor de cupones sordomudo que murió en el acto al ser arrollado por un convoy que en ese momento entraba en la estación del metro de Navas de la capital catalana.
La Fiscalía pide que se le condene a 17 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía con la agravante de disfraz y la atenuante de alteración psíquica, pues el procesado, David Z.G., un barcelonés de 29 años, padece esquizofrenia indiferenciada con rasgos desadaptativos de la personalidad.
Sin embargo, la familia de la víctima --que se ha personado como acusación particular-- entiende que no concurre dicha atenuante en base al informe que encargó a un catedrático en Psicología y que sostiene que David Z.G., si bien contaba con antecedentes psiquiátricos, tenía intactas sus capacidades mentales cuando arrojó a Joaquín A., de 52 años, a las vías del tren.
Es por ello que el letrado Raúl Huertas solicita que se le condene a 20 años de prisión y a indemnizar con 125.000 euros a la hija de la víctima --frente a los 120.000 que pide la Fiscalía--. A su entender, Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), empresa municipal que gestiona el Metro, debería afrontar subsidiariamente el pago de la compensación por no haber tomado ninguna medida de seguridad en el acceso a la estación de Navas de la Línea 1.
El crimen ocurrió poco después de las 15 horas, cuando la víctima, tras almorzar en casa, regresaba a los alrededores de la avenida de Madrid, en el barrio de Sants, donde vendía cupones. El presunto asesino --con siete antecedentes por robos, atracos y atentados a la autoridad-- frecuentaba un comedor social del barrio de Navas.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía y las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del Metro, el procesado propinó "de forma súbita y sorpresiva" un "fuerte empujón por la espalda y con ambas manos" a la víctima, justo cuando un convoy entraba en la estación de Navas, por lo que la conductora no pudo frenar a tiempo y Joaquín A. murió arrollado en el acto.
Tras cometer el crimen, el acusado intentó huir pero varios usuarios del Metro que presenciaron los hechos y vigilantes de seguridad siguieron, atraparon y retuvieron al presunto homicida hasta que llegaron los Mossos d'Esquadra, que lo trasladaron a la comisaría de Les Corts.
Hasta el momento, el presunto homicida se ha negado a declarar ante la Policía catalana y la juez que instruyó el caso, quien decretó el ingreso en prisión provisional de David Z.G. Ahora está interno en el módulo psiquiátrico de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona).

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